top of page
Buscar

A FLOR DE PIEL

  • Foto del escritor: Kenia Arteaga
    Kenia Arteaga
  • 10 abr 2020
  • 3 Min. de lectura

Últimamente me siento más sensible de lo normal, incluso te puedo decir que he estado un poco -o mucho- más irritable, he tenido insomnio, he querido llorar sin razón alguna, he querido salir corriendo… básicamente, he tenido todos mis sentimientos “a flor de piel”.

Estoy por terminar mi segunda semana de cuarentena y no te negaré que he disfrutado estar en mi hogar, no tener que despertarme temprano para ir al trabajo, tomarme mi tiempo para arreglarme y para preparar mi desayuno… vaya, no vivir de prisa; sin embargo, a la vez me ha sido inevitable tener momentos de desesperación y de querer que todo vuelva a la normalidad lo más pronto posible.

No me extrañaría que tú también te sintieras un tanto así, creo que sería de lo más normal dado que todos tenemos alterada nuestra frecuencia, porque estamos viviendo una situación que nos tomó desprevenidos y que alteró de la noche a la mañana nuestro ritmo de vida, desde cómo desarrollamos nuestras actividades diarias hasta el tiempo que convivimos y dejamos de convivir con las personas.

De verdad creo porque esta situación de “encierro” está poniendo a prueba nuestra tolerancia y nuestra forma de manejar la frustración ante situaciones complicadas que se presentan en nuestra vida. Creo que estar tanto tiempo encerrados y conviviendo con las mismas personas 24/7 puede provocar que descarguemos nuestra frustración con ellos, si no aprendemos a canalizar nuestras emociones y, sobre todo, si no entendemos que ellos están pasando por la misma situación que nosotros.

En mi caso, creo que estaba llegando al límite de mi paciencia -jajaja sí, apenas en la segunda semana- pero te juro que últimamente estaba solo reaccionando a la defensiva y me sentía de mal humor buena parte del día… lo malo aquí -si se puede catalogar así- es que esa actitud se la estaba contagiando a mi hermana y a mi novio, que son las personas con las que estoy pasando mi cuarentena… lo sé, eso no está nada lindo.

Durante mi última sesión online con mi terapeuta le conté sobre cómo me había sentido en los últimos días y me dijo que esta cuarentena estaba poniendo a prueba la resiliencia -capacidad de adaptación de las personas frente a una situación adversa- de todos, por lo que básicamente dependía solo de mí decidir cómo quería sobrellevar esta cuarentena.

Por eso, tomé la decisión de investigar un poco más sobre cómo podía trabajar en mejorar mi tolerancia y manejar mi frustración, de cómo podía fomentar y construir mi resiliencia, porque definitivamente no quiero ser una persona que lastime con sus actitudes o palabras a las personas que ama en un arranque, no solo durante este encierro, sino en lo que me resta de vida.

No te diré que ya soy experta en el tema porque te mentiría, pero sí te quiero compartir un poco de lo que investigué, porque estoy segura de que no soy la única que se puede llegar a sentir desesperada ante esta situación, por lo que quiero compartirles algunos consejos que -muy probablemente- nos ayudarán no solo a sobrellevar esta cuarentena, sino que nos servirán para toda la vida:

1. VIVIR EL AQUÍ Y EL AHORA: porque la culpa no puede cambiar el pasado ni la ansiedad resolverá el futuro. Esto podrá sonarte a algo que hemos platicado en ocasiones anteriores, pero practicar la conciencia plena nos ayudará a sacar el mayor provecho de todas las situaciones que se presenten en nuestra vida.

2. SER OPTIMISTA: podrá sonar cliché, pero te juro que no lo es... verás, debemos ser conscientes de que, así como pueden ocurrirnos en la vida cosas que consideremos como “malas”, también nos ocurren cosas que consideramos “buenas”, lo importante es tener presente que por muy mal que pinten las cosas, cada mañana es nuevo comienzo y las cosas pueden mejorar.

3.CONTROLA TUS EMOCIONES, NO LAS SITUACIONES: pero no me mal interpretes, con eso no quiero decir que debemos reprimir lo que sentimos, ¡todo lo contrario! Si bien es imposible que controlemos todo lo que ocurre a nuestro alrededor, con lo que sí podemos trabajar son nuestras emociones, por lo que debemos identificar la forma en cómo reaccionamos ante las cosas y si la forma en cómo nos sentimos ante alguna situación no nos gustó, debemos trabajar en ella para cambiarla.

Sé que será inevitable que durante esta cuarentena -y en la vida en general- que no tengamos bajones, que nos desesperemos, que nos frustremos, que sintamos que el mundo se viene abajo; pero, como muchas veces lo hemos platicado: DEPENDE SOLO DE NOSOTROS CÓMO ENFRENTAMOS LAS SITUACIONES DE NUESTRA VIDA.



Comentarios


Llevemos esto al siguiente nivel, ¿gustas?

¡No te pierdas ninguna publicación!

  • Blanco Icono Pinterest

©2018 BY KENIA ARTEAGA

bottom of page