EL FAMOSO ARTE DEL 'DATING'

"¿Qué me voy a poner? ¿Qué iremos a hacer? ¿Si no tenemos tema de conversación? ¿Qué tal que hay silencios incómodos? ¿Qué pasa si no le gusto? ¡Si piensa que solo soy una cara bonita? ¿Será que dejaré que pague? ¿Si mejor cancelo? Ok, siento colapsar mi ser, creo que prefiero no salir"

A todos creo que nos han pasado este tipo de preguntas por la cabeza la primera vez que vamos a salir con alguien, sobre todo si ese alguien tiene 'ese no se qué' que nos encanta, porque todos -hombres y mujeres- hemos sentido esas mariposas en el estómago, esa atracción inexplicable y esas ganas de querer pasar más tiempo con esa persona.

En mi caso, después de unos años de estar en la soltería, en el camino a encontrarme y amarme, me di cuenta que quería conocer a alguien... vamos, soy muy #SOLTERAPERONOSOLA y #MUJEREMPODERADA, pero también tengo sentimientos y un corazón que sabe que quiere compartir su vida con alguien (¡qué cursi! jajaja).

Así que era momento de quitarme todos los miedos, era momento de comenzar a salir con personas, de conocer otras formas de pensar, otras formas de actuar, otras costumbres y, poco a poco, ir descubriendo qué tipo de persona era aquella con la que iba a querer compartir mi tiempo y, en consecuencia, parte de mi vida...

Por lo que no había más remedio que comenzar a practicar el arte del 'dating' (en 'sufrida' yo jaja), porque si bien dicen que el amor -en cualquiera de sus expresiones- no se debe buscar porque solo llega, creo que también debemos echarle una manita a eso del destino, porque está complicado que el 'amor de nuestra vida' llegue solito a tocar nuestra puerta (salvo que sea el repartidor de comida jaja).

Pero, ¿por dónde empezar? Claramente no soy experta en este tema, imaginen... no me es fácil acercarme a las personas y mucho menos dejar que entren para formar parte de mi vida... pequeño obstáculo que había que superar, por lo que había que poner en práctica esa seguridad en la que había estado trabajando.

En esto del arte del 'dating' no existe instructivo que te diga qué es lo que tienes que decir o hacer para que tengas como resultado una buena cita... además, ¿una buena cita para quién? Una buena cita no necesariamente debe ser en el restaurante más costoso o ir a volar en globo, una buena cita es aquella que disfrutaste y pudiste ser tú, sin poses y sin necesidad de pretender nada.

'Ser tu misma', eso es lo principal en el arte del 'dating', porque si comenzamos a salir con alguien bajo el supuesto de hacer todo por ser su 'media naranja', si cambiamos nosotros por ajustarnos a sus expectativas nos podemos perder en el camino y, al final, construiriamos todo con base en una mentira...

Además, no debemos buscar ser la mitad de nadie... ¡NO! Debemos primero quitarnos la idea de que en el arte del dating debemos buscar a nuestra ‘media naranja’, ‘medio limón’, ‘medio nada que’ - de verdad, jajaja- porque solitos estamos completos y eso debemos tenerlo presente, siempre.

De esa manera creo que podríamos tener un maravilloso comienzo porque al estar completos podremos compartir con alguien más todo lo lindo que tenemos; de lo contrario, sólo buscaremos que alguien más llene un espacio que sólo nos toca a nosotros cubrir y pobre de esa persona, ¿qué culpa tiene?

Y ¿saben algo? Creo que otra cosa fundamental en el arte del dating es disfrutar, no colocar las expectativas demasiado altas… vaya, no porque nos conformemos, sino porque no sabemos si la persona con la que estamos saliendo será LA indicada, así que debemos relajarnos y dejarnos fluir.

No todas las personas con las que salgamos deben terminar siendo nuestros novios, en esas citas podemos también encontrar a muy buenos amigos o simplemente puede que no encontremos nada, pero eso sólo es en apariencia porque incluso de ahí iremos descubriendo qué queremos en una pareja y lo que no queremos en nuestra vida amorosa.

En mi experiencia, me di cuenta que muchas veces vale más dejarse sorprender que ir con las expectativas a tope, vale más disfrutar cada cosa que vaya pasando, vale más dejarte sorprender por la vida… porque al final todo pasa por algo y nuestra principal tarea en la vida es disfrutarla.