NO, ¡NO ESTOY LOCA!
- Kenia Arteaga
- 24 ago 2018
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 24 sept 2018
Hace casi tres años tomé una decisión de la que no me arrepiento; por el contrario, creo que ha sido una decisión maravillosa porque me ha llevado a conocerme realmente, a entenderme y a valorar todas y cada una de mis emociones. Sí, me refiero a la decisión de ir a terapia...

El día que decidí ir a terapia por primera vez fue porque estaba en pleno drama amoroso, una vez más habían traicionado mi confianza... básicamente me habían "puesto los cuernos", again. Fue un momento de crisis, en el que todo mi autoestima se había desplomado, en el que no paraba de preguntarme "¿por qué me tuvo que pasar de nuevo?" y, sobre todo, en el que decidí que no quería seguir sintiéndome así... estaba triste, enojada, decepcionada y tomé la decisión de hacer algo para dejar de tirarme al drama y empezar a encontrar soluciones...
Aún recuerdo la primera vez que le llamé a mi psicoanalista, tenía ese palpitar en mi corazón mientras escuchaba el tono, no sabía qué iba a decir, pensé que seguramente me iba a escuchar "toda tonta" y, de repente, sólo escuche: "¿Bueno?"... me solté a llorar -literal, jajaja- y, con la voz entrecortada, lo poco que logré decir fue que quería una cita, que me sentía muy mal y que no quería sentirme así...
Llegué al consultorio y aún recuerdo que de las primeras cosas que me dijo fue que ese espacio era para que hiciera lo que quisiera, podía hacer todo... desde llorar hasta gritar, excepto romper cosas o golpearla -jajaja, la verdad fue la mejor forma de romper el hielo y de hacerme sentir en total confianza-y, ¿saben algo? hoy les puedo decir que, a pesar de que empecé a ir por un drama amoroso, ahora entiendo que ese momento fue un parteaguas porque por primera vez me coloqué en el #1 de mi lista de prioridades.

Sin embargo, desde entonces me he encontrado con personas que -al saber que acudo a terapia- me dicen cosas como: "¿Por qué vas a terapia?", "Pues, ¿qué estas muy mal?", "¿No tienes amigas?", "¡Sólo los locos van al psicólogo", etc... Creo que hasta la fecha existen miles de tabúes respecto a los psicólogos -sea la corriente que sigan- en el que las personas no creen que alguien por elección propia pueda y quiera ir. Vamos, si vas al dentista cuando te duele una muela, si vas al doctor cuando te duele el estómago... ¿por qué no habrías de ir al psicólogo cuando sientes que te duele el alma?
A mí, en lo particular, no me da pena ni me afecta decir que voy a terapia una vez a la semana porque, para mí, acudir es ir a un espacio que me dedico a mí misma, en el que puedo pensar un poco con cabeza fría y encontrar algo de claridad en la maraña de ideas y emociones que llego a tener, es darme mucho amor del bueno a mí y para mí, es una forma de demostrarme cuán importante soy y cuán importante es que esté bien conmigo para poder estar bien con todos los demás, porque la primera relación que tenemos que atender es la que tenemos con nosotros mismos.
Hoy te quiero pedir algo, que te definas en cinco palabras... en esta ocasión no me refiero al físico, sino a cualidades o defectos que tengas y no quiero que pienses en lo que los demás dicen que eres u opinan de ti... Mmm, ¿complicado, no? Déjame decirte algo, si te llega a costar algo de trabajo pensarlo, no quiero que te vayas a espantar porque no es algo malo, sino que tal vez solo te hace falta un pequeño empujón para conocerte un poco mejor y no solo a través de las palabras de los demás... sino a través de ti, de tus emociones, de tus reacciones y de lo que tu cuerpo muchas veces te quiere decir, y les juro que yo aún no me conozco del todo, pero me está encantando el proceso de descubrirme.

Hay algo que me dijo mi psicoanalista: "ir a psicoterapia es como pelar una cebolla: vas quitando capa por capa y entre más llegas al centro de ella, duele, se siente incómodo, lloras... pero es algo que te sirve para encontrar tu esencia". Lo cual es bastante cierto, porque usamos esas "capas" para cubrirnos, para proteger nuestra parte más valiosa y vulnerable de los demás, para esconder a nuestro verdadero "yo interno".
Darnos la oportunidad de realmente conocernos puede darnos miedo, porque no es sencillo afrontarte a tus peores demonios, reconocer tus fortalezas y tus debilidades, asumir tus defectos y virtudes... Nadie quiere que los demás conozcan esa parte que te hace vulnerable, pero te puedo decir que es algo de lo más valiente que puedes llegar a hacer y creo que debemos hacerlo para lograr aceptarnos y amarnos, para así poder ser la mejor versión de nosotros mismos.
En realidad, con todo esto no pretendo convencer a nadie de acudir a terapia, creo que eso es algo de elección propia, pero sí creo que todos debemos encontrar alguna forma de procurarnos internamente, de darnos tiempo de calidad a nosotros mismos... hacer un espacio de la vida ajetreada para consentirnos y para amarnos, así como para disfrutar todas y cada una de nuestras emociones... sí, incluso la tristeza, porque esa tampoco es para siempre.

Para mí, conocerme y lograr reconocerme al verme al espejo y decir, sin dudarlo: ¡ESA SOY YO! -con una sonrisa en la boca- implica valentía y mucho amor propio. Porque, a lo largo de este tiempo, he entendido que la principal persona por la que debo preocuparme soy yo; que la idea de " lo qué soy" que más importa, es la que tengo yo de mí; que antes de pedirle a alguien que me entienda, debo entenderme yo; que antes de cuidar de alguien más, debo cuidar de mí; que antes de amar a alguien más, debo amarme a mí... porque lo realmente importante para comenzar a tener una vida feliz y plena -en toda la extensión- es SENTIRNOS, ESCUCHARNOS Y AMARNOS A NOSOTROS MISMOS.... y no, no digo que nos volvamos personas egoístas, sino un tipo de persona que se da prioridad, que se importa y que se procura, para lograr ser mejor persona y poder aportar algo a los demás.
¡Me encanta! Sin duda alguna ir a psicoterapia no solo debe ser cuando tienes un problema fuerte, incluso cuando sientes todo está bien, para crecer como persona y para aprender a conocerte y entenderte y así poder hacerlo con los demás.
Te amo amiga!!!